Una pregunta para pensar en esta era de la "tecnología"
Hace muchos años leí esta frase de Joaquín Sabina
"Serás todo lo guapa que quieras, pero dime si el mundo fuera ciego. ¿A cuánta gente impresionarías?" — Joaquín Sabina
Y en esta era “tecnológica” es donde toma aún más peso.
Vivimos en una cultura de los superficial, o en una era del empaque (como diría Eduardo Galeano). Instagram se ha convertido en la herramienta para “mostrarnos” y en la herramienta para crear la realidad que no vivimos. Donde ya no sentimos que viajamos si no lo publicamos, que ya no comemos si ya no le tomamos una foto.
Entonces, las cosas no son por lo que son, sino por el poder que nos da exhibirlas.
¿Lo que merece ser publicado, merece ser vivido? ¿O lo que merece ser vivido, no merece ser publicado?